Desde 2012, hemos caminado junto a familias de niños, niñas y adolescentes que han vivido el dolor del abuso sexual, ofreciéndoles contención y apoyo en los momentos más difíciles. Sabemos que cada historia es única y que el camino hacia la reparación requiere empatía, compromiso y una red de apoyo sólida.

Nuestro trabajo no se limita a impulsar políticas públicas que protejan a la niñez y las niñeces vulneradas. Nos enfocamos en dos pilares fundamentales que transforman vidas:

Por un lado, acompañamos de manera cercana y humana, entregando terapias reparatorias a niños, niñas y adolescentes, asesoría socio jurídica a sus madres y padres, todo de manera totalmente gratuitas. Entendemos que el bienestar de toda la familia es clave para enfrentar y superar este proceso.

Por otro, promovemos y difundimos los derechos de la niñez, trabajando incansablemente en la prevención. Realizamos charlas de prevención y concientización a entidades público privadas, ya que educar, sensibilizar y actuar a tiempo es la mejor forma de disminuir el abuso sexual infantil y construir una sociedad más segura.

En estos años, más de 9.000 familias en todo Chile han confiado en nosotros. Cada una de ellas nos inspira a seguir adelante y nos recuerda la importancia de no rendirse.

Hoy, extendemos una invitación sincera a personas y empresas: su apoyo puede cambiar destinos, devolver esperanza y abrir nuevas oportunidades para quienes más lo necesitan. Juntos, podemos construir un país donde la niñez y las niñeces crezcan protegidas, respetadas y libres de violencia.

Tu compromiso puede ser el comienzo de una nueva historia. ¿Te sumas?